martes, 6 de mayo de 2014

EQUIDAD DE GENERO EN EL AULA.

ENSAYO: “La equidad de Género en el aula”
AUTOR: Julio Cesar Rosales Barrera.
DOCENTE: Lic. Alberto Barillas.

Antes de desarrollar esta opinión se debe definir que es género:
Género: se define de otra manera, una que da entrada a más de las dos únicas alternativas que produce el sexo. Género es definido como la manera en la que la persona ejerce su sexualidad y que se presupone puede ser diverso.
El género es como una variable de opción múltiple que contrasta con el sexo que sólo tiene dos opciones. Esas opciones múltiples de género, se dice, son roles o papeles sociales que la persona desarrolla desde su infancia y que definen a lo masculino y a lo femenino dentro de una sociedad.”  (Girindela, 2012)
En base a la definición anterior y al estudio realizado, es de hacer notar que una de las variables de la investigación se realizó a nivel de niños, pre-adolecentes y adolecentes de distintas escuelas. Este sector de población debe de poseer los mismos derechos, oportunidades, necesidades, y reconocimientos sin importar si es niña o en el caso del estudio género femenino, no importando su doctrina religiosa, su raza o lugar de vivienda.

En ocasiones la diferenciación de roles de niños y niñas comienza desde el hogar, muchas veces los padres fomentan o reproducen lo que en la edad adulta se reconoce como las tareas asignadas a las niñas o mujeres: cuidar de los hijos, hacer las tareas del hogar como cocinar, lavar la ropa como tareas innatas y que se practicaron con los juegos o juguetes (muñecas) desde la infancia.  La misma situación es para los niños que se le fomenta a realizar tareas propias de una sociedad machista, como juegos fuertes o de contacto, el someter al sexo opuesto, entre otras situaciones, y que solo se involucran niños.

Este panorama de traslada a las escuelas en donde por ejemplo a nivel de párvulos, los juegos y  las actividades se realizan de forma separada niños y niñas, no existiendo interacción entre ellos para fomentar la socialización.

Hay algo muy curioso a niveles de “Kinder” y Parvularia. La mayoría de los docentes son mujeres por no decir casi todas; no he encontrado a hombres atendiendo esos niveles.  Se puede inferir que las mujeres por su instinto de ser madre tienen más vocación para atender a los niños y niñas de las edades de esos niveles. ¿No habrá aquí una inequidad de género?

Hoy en día, existen mujeres cadetes, mecánicas, policías, Ingenieras Electricistas, entre otras profesiones que eran tradicionalmente para hombres; pero existen aún entre las costumbres y formas de ser de muchas personas la discriminación hacia el género femenino o comentarios sexistas que tratan de minimizar las aportaciones o contribuciones de las mujeres en la solución de problemas de nuestra sociedad.

El reto es grande para crear una verdadera equidad de género en las aulas, es un compromiso social y ético; pero el primer paso a la equidad es realizar una autoevaluación de nuestro comportamiento en el aula y cambiar todas aquellas actividades que consideremos que puedan afectar a hombres y mujeres.


Girondela Mora, L (2012, febrero). Sexo y Genero: Definiciones, Sección: Sexualidad y material Académico. Recuperado de:

lunes, 5 de mayo de 2014

Equidad de género en el aula

Equidad de Género en el aula.

Revisando los antecedentes históricos de la equidad de género encontramos que el término de género aparece por los años sesenta, de las investigaciones médicas conducidas por Robert Stoller concluyo que la identidad sexual de los hombres y mujeres no es resultado directo del sexo biológico, sino de las pautas de socialización y representación cultural sobre lo que significa ser mujer u hombre en un determinado contexto social. Entonces el género se puede entender como el proceso social y cultural que da sentido y significado a la diferencias entre mujeres y hombres.
Vemos que a lo largo de la historia, se pueden precisar varias desigualdades que la mujer ha tenido respecto al hombre, la discriminación racial, la discriminación por el sexo, la desigualdad de oportunidad en el trabajo, la política, la familia, la sexualidad, la estructura religiosa, la educación, y demás aspectos de la vida diaria.
Uno de los momentos más relevantes con la toma de conciencia de las mujeres    tuvo lugar en 1791 con la declaración de los derechos de la mujer que no paso de ser una declaración más, la mujer siempre quedo excluida.
Vemos  como la equidad de género abarca todos los estratos sociales, la escuela no escapa a ello a pesar de la idea que se tenía sobre que era una de los espacios más democráticos y de aprendizajes equitativos, estudios recientes revelan que no es así, y que se han encontrado hallazgos significativos en dos temáticas el análisis del currículo en cuanto a su contenido, y el análisis de las prácticas en el aula en cuanto al posible tratamiento desigual dado a alumnos y alumnas.
El fenómeno de equidad de género en el aula es real desde el momento que los docentes generamos expectativas del desempeño de los estudiantes, cuántas veces hemos discriminado a estudiantes por sus malos resultados, en las relaciones que se desarrollan entre los estudiantes, en las relaciones de cómo el docente corrige y enseña los valores humanos a las y los estudiantes.
Considero que el docente debe fomentar la igualdad y equidad en el aula de clase y fuera de ella al tratar a los estudiantes sin distinción, de raza, sexo, género, condición social, ya que tienen diferentes estilos de aprendizaje, se debe romper con los paradigmas existentes dentro de una sociedad discriminante.
Finalmente vemos que la escuela es un lugar donde los estudiantes pasan buena parte de su vida, desde su niñez hasta su pre-adultez recibiendo su formación profesional, social, y cultural. Esto nos debe hacer pensar en el desafío que se presenta a las autoridades educativas de trabajar por generar políticas educativas que promuevan una verdadera educación con equidad, como docentes crear las bases para una igualdad de oportunidades y propiciar un ambiente de equidad para hombres y mujeres y así ir formando una sociedad más justa, integra, donde hombres y mujeres tengan los mismos derechos.

José Mauricio Rivera Mejía